El 7 de julio de 2023, el Presidente de la República, dictó Decreto Ley que contiene la Ley de Reestructuración Empresarial, que busca evitar la quiebra de las compañías con el fin de promover la conservación de los negocios viables.
Este Decreto-Ley crea un nuevo sistema concursal que tiene la finalidad de salvar empresas solventes, pero que atraviesen problemas financieros, derogando la Ley de Concurso Preventivo.
El objeto de esta ley es la recuperación y conservación de unidades productivas generadoras de empleo y la liquidación eficiente de la empresa inviable.
Las empresas que pueden acogerse a este procedimiento son todas las sociedades bajo el control de la Superintendencia de Compañías, Valores y Seguros, con excepción de aquellas que ya están en un proceso de liquidación.
Se prevé que las empresas que quieran reestructurarse, cumplan tres fases: inicial o de petición y calificación, de negociación y de ejecución. La idea detrás de la reestructuración es que la sociedad deudora acuerde con sus acreedores la extensión de sus obligaciones. Para ello, mientras dura el proceso de reestructuración los socios o accionistas no podrían recibir beneficios económicos de la empresa incluyendo el reparto de utilidades.
