En septiembre de 2020, la Superintendencia de Compañías, Valores y Seguros del Ecuador emitió la Resolución No. SCVS-INC-DNCDN-2020-0013, mediante la cual se aprobaron las Normas Ecuatorianas para el Buen Gobierno Corporativo.
Aunque su aplicación es voluntaria —salvo que se incorpore expresamente en los estatutos sociales de una compañía— estas normas representan un hito normativo que busca fortalecer la sostenibilidad, transparencia y competitividad del tejido empresarial ecuatoriano.
Estas normas son una guía técnica y una propuesta de transformación cultural que reconoce que el buen gobierno corporativo no es un fin en sí mismo, sino un medio para garantizar la permanencia, resiliencia y legitimidad de las empresas en un entorno cada vez más exigente.
En este sentido, Acertum destaca su relevancia como herramienta estratégica para empresas familiares, pymes y sociedades cerradas que aspiran a institucionalizar sus prácticas sin perder su esencia.
Sostenibilidad empresarial como eje transversal
Uno de los pilares más destacados de estas normas es su enfoque hacia la sostenibilidad empresarial. El documento incorpora principios de responsabilidad que promueven la integración de criterios ambientales, sociales y de gobernanza (ESG) en la toma de decisiones. Esto incluye:
- La transparencia en la información financiera y no financiera.
- La gestión ética de conflictos de interés.
- La implementación de sistemas de control interno y externo.
- La prevención de prácticas corruptas y el fortalecimiento de la integridad institucional.
Este enfoque ESG responde a estándares internacionales y se alinea con las expectativas de inversionistas, consumidores y reguladores que valoran cada vez más la coherencia entre propósito empresarial y responsabilidad social.
Contenido de las normas: Arquitectura para la confianza
Las Normas Ecuatorianas para el Buen Gobierno Corporativo abarcan siete grandes áreas:
- Derechos de los accionistas y trato equitativo: Garantizan la participación informada y justa de todos los socios, incluyendo minoritarios.
- Junta General o Asamblea de Accionistas: Regulan su convocatoria, atribuciones, votación y transparencia.
- El Directorio: Definen sus funciones, deberes fiduciarios, estructura y relación con los accionistas.
- Gobierno Familiar: Incluyen recomendaciones para establecer asambleas familiares, consejos de familia y protocolos familiares.
- Arquitectura de control: Promueven políticas integrales de gestión de riesgos y sistemas de auditoría.
- Transparencia e información: Exigen revelación clara y oportuna de información relevante.
- Medidas contra la corrupción empresarial: Establecen lineamientos para prevenir y mitigar prácticas indebidas.
Aplicación estratégica
Desde su experiencia en protocolos familiares y gobernanza, Acertum interpreta estas normas como una oportunidad para profesionalizar la gestión sin desdibujar la identidad de cada empresa. Su asesoría permite:
- Traducir los principios normativos en prácticas concretas adaptadas a cada estructura societaria.
- Diseñar protocolos familiares que armonicen los intereses empresariales con los vínculos afectivos.
- Incorporar criterios ESG en la estrategia corporativa, fortaleciendo la reputación y el acceso a inversión sostenible.
- Acompañar procesos de sucesión, institucionalización y resolución de conflictos con enfoque preventivo.
En un entorno donde la confianza es un activo estratégico, el buen gobierno corporativo deja de ser una opción técnica para convertirse en una narrativa de legitimidad. Acertum acompaña a las empresas en ese tránsito, integrando gobernanza, sostenibilidad y cultura organizacional en una propuesta de valor que trasciende generaciones.


